Las aguas residuales son el tipo de agua que se encuentra contaminada, producto de la actividad humana en hogares, comercios, industrias y agricultura. Al estar sucia esta debe trasladarse mediante una red de alcantarillado para su depuración con el fin de ser procesada y devuelta en mejores condiciones tanto para ser reutilizada o con el fin de reintegrarse al medio natural. Preservar el líquido vital y fomentar una gestión sostenible son una de las razones importantes por las que han optado varias empresas cuencanas en tratar aguas residuales.
Según los últimos informes de las Naciones Unidas, existen cerca de 7.500 millones de personas en La Tierra. Entre todas estas, se estima que el 60% tiene problemas con el acceso al agua de forma regular. Considerando que para 2050 el estimado de la población oscilará entre los 9.200 millones, no se espera que la situación con respecto al suministro del vital líquido mejore. Por ello, la importancia de tratar el agua residual, ya que ha incidido en la conciencia de preservar este líquido vital. La Ley Orgánica de Recursos Hídricos, Usos y Aprovechamiento del Agua en Ecuador (2015) sugiere que: ̈Las aguas destinadas para el aprovechamiento industrial, una vez utilizadas, serán descargadas por el usuario, previo su tratamiento, cumpliendo con los parámetros técnicos que dicte la Autoridad Ambiental Nacional, de manera obligatoria. ̈ Siendo un requisito para el funcionamiento, cuidado y la responsabilidad ambiental por parte de las organizaciones.
A pesar de los beneficios ambientales ya probados, de salud, económicos y financieros de reutilizar las aguas residuales, un asombroso 80 % a nivel mundial es vertido en el ambiente sin tratamiento adecuado. Con una población en crecimiento y una demanda de recursos hídricos en ascenso, nos hace más responsables en la actuación de generar recursos y tratar las aguas residuales. La mala gestión de aguas residuales, tienen un impacto muy negativo sobre la salud y el medio ambiente. Cada año 1.800 millones de personas están en riesgo de contraer enfermedades como diarrea, cólera, disentería o polio, por el consumo de aguas contaminadas por excrementos.
En Cuenca, el problema de no tratar las aguas residuales genera una contaminación directa en los ríos, afectando poblaciones que realizan actividades agrícolas, ya que el agua que utilizan para riego la toman de estos caudales y muchas veces se encuentra sucia por aceites, basura, químicos industriales, etc. Actualmente el Ministerio del Ambiente regula la actuación de empresas públicas como privadas, para tratar el mejoramiento de las aguas residuales, pues los compuestos tóxicos que llegan a los cuerpos de agua tienen efectos nocivos en la flora y la fauna, dañando nuestro ecosistema.
Actualmente, algunas organizaciones que realizan el proceso de agua residual, en la ciudad de Cuenca, han optado ser asesorados por nuestra marca Clorid S.A. varias empresas con las que hemos trabajado, han considerado ser responsables de sus acciones ante el medio ambiente y el cuidado de devolver a los ríos agua tratada y libre de contaminación. La responsabilidad de contar con una planta de tratamiento de aguas residuales, han sido puestas en marcha por empresas líderes y comprometidas con la comunidad en devolver agua limpia y sin contaminantes, apoyamos esta iniciativa tratando aguas servidas de empresas con capacidades de 3.000 – 3.500m3/d. caudales diarios, así como también contamos con plantas de hasta 82.110.00 m3 de agua al día.
Trabajando conjuntamente con el fin de cuidar nuestro planeta siendo responsables con la reutilización y consumo de agua.
Para que un tratamiento de agua residual sea efectivo y cuente con altos estándares de calidad usamos hipoclorito de sodio in situ generado por nuestras máquinas que efectivizan y matan al 99,96% de bacterias y virus. Por ello podemos detallar que nuestro proceso es efectivo y cuenta con monitoreo diario que vigila el tratamiento, siendo una ventaja que obtiene con nuestro servicio ya que garantizamos excelentes resultados en la calidad de agua que se obtiene eliminando coliformes. Vale recalcar, que cada planta de tratamiento es diferente, de acuerdo a un análisis previo que se realiza para identificar los componentes químicos con los que está el agua sucia.
¿Cuál es el proceso que se lleva para un tratamiento de agua residual efectivo?
Consiste en una serie de procesos físicos, químicos y biológicos que tienen como fin eliminar los contaminantes presentes en el agua. Se consideran cuatro etapas para el tratamiento convencional de aguas residuales.
1. PRETRATAMIENTO
El pretratamiento es la etapa inicial de un sistema de tratamiento de aguas en la que se lleva a cabo la remoción de todo aquel material sólido grueso, fino y abrasivo que pudiese dañar o afectar los equipos o procesos de etapas posteriores de ese mismo sistema.
El pretratamiento incluye equipos tales como rejas y tamices (para la separación de partículas de gran tamaño, como botellas de plástico), desarenadores (para eliminar la arena presente en las aguas residuales) y desengrasadores (para eliminar grasas y aceites).
2. TRATAMIENTO PRIMARIO
El tratamiento primario consiste en un conjunto de procesos fisicoquímicos que se aplican para reducir el contenido de sólidos en suspensión (SS) de las aguas residuales. Estos sólidos pueden ser sedimentables o flotantes. Los primeros son capaces de llegar al fondo tras un periodo corto de tiempo mientras que los segundos están formados por partículas muy pequeñas (menor de 10 micras) integradas en el agua por lo que no son capaces de flotar ni sedimentar y para eliminarlas se requiere de otras técnicas.
Normalmente se elimina del 70% al 90% de estos materiales a través de procesos como: Floculación, coagulación, decantación y flotación, con la inyección de reactivos químicos, dependiendo del grado de tratamiento requerido.
3. TRATAMIENTO SECUNDARIO
El tratamiento secundario consiste en un conjunto de procesos biológicos que pretenden eliminar la materia orgánica que hay en las aguas residuales. Estos métodos avanzados aprovechan el trabajo que desempeñan algunas bacterias y microorganismos para transformar los contaminantes disueltos en las aguas residuales (como los contaminantes de carbono, nitrógeno y fósforo) en biomasa celular, energía, gases y agua. Este tratamiento tiene una eficacia del 90%.
Los procesos de depuración secundaria más habituales son: Lodos activos, lechos bacterianos, filtros verdes, digestión anaeróbica, entre otros, llamados también coliformes.
4. TRATAMIENTO TERCIARIO
El tratamiento terciario consiste en la eliminación de todos los sólidos disueltos restantes del agua depurada (en especial, agentes patógenos) y la desinfección del agua para que pueda reutilizarse para otros fines. Es un tratamiento opcional.
Los procesos de tratamiento terciario más habituales son: Radiación ultravioleta, intercambio iónico, ósmosis inversa, POA, entre otros.
La reutilización de las aguas residuales es una opción cada vez con más importancia, sobre todo en lugares donde la escasez del agua es frecuente, ya que apoya a su reutilización.
Nuestra empresa se encuentra con más de 30 años en el mercado ofreciendo desinfección, innovación, confianza y servicio continuo en la mejora de la calidad de vida de miles de personas. Contamos con varias plantas de tratamiento en las ciudades de Guayaquil y Cuenca. Tratando caudales de hasta 82.110.00 M3 de agua por día. Manteniendo la salud y el cuidado del medio ambiente en estas zonas. Mejorando la calidad de agua que van a esteros, ríos, lagos, etc. Previniendo focos de infección y protegiendo a la flora y fauna cercanos.
Tras la pandemia la demanda de agua se ha incrementado debido al estado de emergencia sanitaria por el Covid-19 a nivel mundial. El lavado frecuente de manos, es importante en la actualidad para la población; en comunidades en donde no cuentan con servicio de agua potable usan el agua de los ríos, pozos, quebradas y otros métodos para solventar el consumo de este líquido vital, por eso la responsabilidad de devolver agua limpia a nuestro planeta, previniendo enfermedades y cuidando nuestro medio ambiente. Por ello, las empresas actualmente están trabajando como responsables del cuidado del agua y su devolución.
Somos especialistas en la gestión eficiente del agua. Optimizamos los recursos de las empresas mediante soluciones personalizadas de acuerdo a sus necesidades. Siendo su mejor opción en el proceso de desinfección y tratamiento de aguas residuales. Prestamos un servicio completo de monitoreo, inyección y control de residuales para las plantas de tratamiento de agua a nivel nacional. Nuestros costos operativos son económicos y muy eficientes, siendo reconocidos por nuestros clientes, contando con certificaciones importantes a nivel nacional e internacional como de la OMS y del Instituto Izquieta Pérez.
Referencias Consultadas: